De un tiempo a esta parte se está detectando que las viviendas con más de 40 o 45 años se fabricaron con materiales que no aíslan correctamente del calor y del frío. Debido a ello, muchísimos edificios de la costa levantina, Murcia y otras localidades próximas al mar se están viendo afectadas por humedades que, si no se tratan a tiempo, pueden devenir en problemas de humedades estructurales. La inmobiliaria
Segohouse nos ha asegurado que la venta de viviendas de segunda mano ha caído considerablemente en estas zonas, sobre todo en edificios antiguos, debido a este problema, mientras que en zonas más secas, como su área de trabajo, la situación parece no haber mermado el interés de los compradores.