La cocaína, un alcaloide de la planta de la coca (Erythroxylon coca) fue comercializada como medicamento en Estados Unidos en 1882 para el dolor odontológico en los niños y para el tratamiento de la gota. También se empezó a utilizar para la propiedad anestésica.
Según el informe de el Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías, tres millones de personas en España consumen cocaína, ya que un 11,2% de la población de nuestro país, entre 15 y 64 años, es consumidora. Nos sigue Irlanda, con un 8,3%, y Dinamarca, con un 8,1%.
Entre 2021 y 2022 el cultivo de coca se disparó un 35%, según el informe de
Naciones Unidas. Europa y Norteamérica siguen siendo los grandes mercados de la droga en el mundo, seguidos por América Central, Sudamérica y los países del Caribe.
Sin embargo, la ONU explica que África y Asia también quieren formar parte de este mercado.
El consumo de crack también está creciendo en España, Bélgica, Francia y Reino Unido. Muchos adolescentes comienzan con el consumo de drogas sin conocer las consecuencias.
«El consumo de drogas se incrementa a medida que va aumentando la edad. Entre los 11-13 años no supera el 2%, por lo que podríamos hablar de un consumo experimental; entre los 15-16 años es de un 34%, un consumo ocasional, y entre los 17-18 años el 66% de los jóvenes consume drogas, siendo además frecuente», informa la doctora Ana Laura Fernández Perrone, neuropediatra del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid y del complejo hospitalario Ruber Juan Bravo.
Las sustancias más consumidas son: el alcohol, el tabaco, el cannabis y la cocaína.
El uso frecuente de drogas perjudica el cerebro, la persona adicta no consume porque quiere, sino porque no puede dejar de hacerlo, aunque sabe que este consumo es dañino para su organismo.
Estas sustancias producen una sensación de bienestar, euforia y energía, pero también reduce el hambre y el sueño.
Un consumo de medio gramo de cocaína al día produce un cambio en la estructura de las células nerviosas, por lo que perjudica el lenguaje, la imaginación, la compresión y la toma de decisiones.
El adicto también sufre alteraciones del humor, puede pasar de estar relajado a ponerse agresivo de manera muy frecuente.
Un estudio realizado por el Instituto Andaluz de Sexología y Psicología comprobaron que esta enfermedad puede provocar disfunción eréctil tanto aguda como prolongada. Es difícil salir de las drogas sin ayuda profesional, ya que se trata de una enfermedad crónica que puede llegar a ser mortal.
La cocaína afecta el sistema nervioso, produce temblores, espasmos musculares, cambios en la frecuencia cardíaca, vértigo, convulsiones, ataques cerebrovasculares y dilatación de las pupilas.
Los profesionales de Sinopsis centro de adicciones explican que con la cocaína es común experimentar efectos desagradables como ansiedad, inquietud, irritabilidad, duda, confusión, hiperactividad y pensamiento paranoico.
El uso de drogas disminuye la capacidad de aprendizaje y memorización. También provoca problemas cardiovasculares y pulmonares, y empeora la capacidad de pensamiento lógico y secuencial.
Tipos de drogas
No todas las sustancias son iguales, ya que están las drogas duras y las blandas. Las drogas duras son aquellas que tienen un alto nivel de toxicidad como las anfetaminas, la cocaína, el LSD, los hongos alucinógenos, la heroína y los opiáceos.
Las drogas blandas o suaves, son aquellas sustancias con menos probabilidades de adicción como el café, el alcohol, el tabaco y los derivados del cannabis.
Las causas de la adicción a la cocaína
No existe una causa que empuje al consumo de la cocaína, pero la mayoría de las personas adictas han recurrido a esta droga por los siguientes factores:
- – La presión social.
- – Para divertirse.
- -Sufre depresión, ansiedad o estrés.
- -Para sentirse mejor.
- -Curiosidad.
- – Factores genéticos.
- -Vivencias traumáticas.
- -Entorno familiar inestable.
- -Inseguridad personal y baja autoestima.
- -El aislamiento social.
¿Cómo dejar las drogas?
Para dejar esta adicción es aconsejable acudir a centros especiales con profesionales de la medicina y la psicología. Con un tratamiento adecuado el paciente puede recuperarse y volver a llevar una vida normal, pero esta enfermedad debe ser tratada de por vida.
Para superar esta enfermedad es importante que todos los miembros de la familia lo acepten, además, de la persona adicta. La familia tiene que apoyarle, pero antes deben informarse bien de la adicción para saber cómo se siente el enfermo.
También es muy importante escuchar las preocupaciones del adicto para que se desahogue. Los expertos explican que es necesario la voluntad del paciente, porque si no quiere curarse no dejará las drogas y sufrirá recaídas constantemente.
El adicto debe pedir ayuda y reconocer su problema con la cocaína, ya que este es el primer paso para iniciar el tratamiento.