Cada vez son más las personas que muestran un particular interés en dotarle al lugar en el que viven un toque personal y que les permita pensar: “esta casa es la idónea para mí”. Para ello, es necesario mantener un control sobre una gran cantidad de detalles que no todo el mundo tiene en consideración. Uno de ellos es el que tiene que ver con las baldosas cerámicas de las estancias de la vivienda.
Los productos cerámicos constituyen una de las decisiones más adecuadas para conferir ese toque personal a nuestra casa o piso. Sus acabados no suelen ser iguales y esto es lo que permite que cada producto realizado con cerámica tenga un valor diferencial con respecto al resto. Si somos conscientes de una faceta así, probablemente seremos capaces de mostrar una gran originalidad en cuanto a la presencia de nuestra vivienda.
El pasado mes de septiembre cambié de domicilio y me trasladé a vivir a un piso en la ciudad de Madrid. Por fortuna, había sido contratado en dicha ciudad de manera indefinida y eso me otorgaba una tranquilidad suficiente como para saber que los próximos años los iba a pasar en la capital de España, algo que me permitiría comprar un piso cerca del barrio de Cuatro Caminos.
Una vez que el piso pasó a ser mi propiedad, comencé a pensar de qué modo podría darle ese toque personal del que hablaba con anterioridad. Para mí no era una decisión fácil porque no soy un experto en todo cuanto tiene que ver con el diseño. No obstante, y como creía necesario hacer un cambio de baldosas en el cuarto de baño, pensé que podría aprovechar la ocasión para empezar por ahí.
Antes de realizar un cambio cualquiera, decidí obtener información acerca de empresas que pudiesen proporcionarme unas baldosas para el cuarto de baño que tuvieran un diseño especial, que se alejara de lo convencional. María, mi mejor amiga, me habló de la página web de Cerámica Para Arquitectura, una entidad cuya principal ventaja era que yo mismo podría decidir qué diseño y acabado otorgarle a las baldosas cerámicas que estaban dispuestos a proporcionarme.
Decidir el diseño era algo a lo que nunca antes había tenido derecho y, por tanto, me interesó desde el primer instante contactar con la persona encargada de llevar a cabo la página web y los trabajos cerámicos. En cuanto pude hacerlo y fui informado de los precios y los plazos de entrega, quedé totalmente convencido. Esa era la oportunidad que había estado esperando durante algún tiempo.
Un cuarto de baño a mi medida
Las baldosas me fueron entregadas apenas una semana después justo con las características que había pedido. Se trataba de baldosas que contaban con un metalizado cerámico y que tenían relieve. El momento en el que las desempaqueté no se me olvidará en la vida. Creo que jamás he encontrado un trabajo tan puramente artesanal y tan bien acabado. El efecto de todas esas baldosas en el cuarto de baño iba a ser absolutamente espectacular.
En cuanto aquellas joyas fueron instaladas en la estancia comenzó a notarse el cambio. La verdad es que era sensacional. El cuarto no parecía el mismo. Le había dado un toque mucho más moderno y juvenil, algo que desde luego voy a intentar trasladar al resto de habitaciones del piso. Creo que se trata de una acción que tan solo proporciona ventajas y que habla muy bien de mis gustos y preferencias.
Lo primero que hice al terminar la reforma en el baño fue organizar una pequeña fiesta de inauguración en el piso. Amigos y familiares acudieron a la misma y pude comprobar que, por fortuna, se mostraron gratamente sorprendidos con las baldosas con las que había decorado el cuarto de baño. Me dieron la enhorabuena y muchos de ellos preguntaron en quién había confiado para hacerme con unas baldosas tan originales y perfectas. Les hablé de Cerámica Para Arquitectura y les comenté que, en cuanto tuviera la oportunidad, iba a confiar en dicha entidad para darle otro toque al resto del piso. Ese plan sigue adelante. Estoy seguro de que no me arrepentiré.