Si por algo destacamos los españoles es por la gastronomía de la que hace gala nuestra tierra. No cabe duda de que España se encuentra a la cabeza en lo que tiene que ver con gastronomía en todo el mundo. Y lo hace por la variedad de sus productos y, como no podía ser de otra manera, por su calidad. En nuestros campos y tierras se esconde una tremenda lista de productos que para sí quisieran tantos y tantos países. La cantidad de turistas que vienen a nuestro país y disfrutan con la comida española son la mejor prueba de ello.
Sin embargo, hay productos que destacan por encima del resto por su propia naturaleza. Uno de ellos es el pan, que a todos y todas nos gusta para acompañar casi cualquier tipo de comida sin importar el tipo de hora al que se produzca. Y decimos más: dentro de esa clase de producto, el que más éxito tiene es el pan artesano y recién hecho, algo de lo cual vive una gran cantidad de personas en nuestro país. La enorme cantidad de personas a las que se les hace la boca agua con este tipo de productos así lo ha hecho posible.
Un artículo publicado en la página web del diario 20 Minutos en enero de 2014 hacía hincapié en que el consumo de pan había aumentado de un modo considerable en medio de una guerra de precios. Y eso se produjo gracias, en parte, a la enorme aceptación con la que comenzó a contar el tipo de pan del que venimos hablando. La verdad es que lo artesano llama la atención de cada día más gente sea cual sea el producto del que estemos hablando. Y en el caso del pan no hay excepción a esta regla. A las pruebas nos remitimos.
La gran cantidad de gente que ha apostado por comer pan artesano o recién horneado ha abierto una línea de negocio que a muchas panaderías y grandes superficies se les había pasado por alto. Esta clase de pan es considerada por muchas personas como su preferida, como el mejor pan que pueden adquirir a día de hoy, y ese es el motivo por el cual los fabricantes están apostando por modernizar su maquinaria. Así nos lo han confirmado desde Maquinaria Muñoz y Muñoz, cuyos responsables explican así el aumento de sus ventas.
El consumo de pan y bollería, un seguro en España
El consumo de pan en España ya hemos dicho que es habitual entre cada día más gente. Hemos querido saber cuántos kilos por persona y por año se consumen en el interior de nuestras fronteras y hemos hallado la respuesta gracias a una noticia que sacó a la luz la agencia de noticias EFE. En total, este consumo es superior a los 34 kilos por persona y año, algo que pone de manifiesto lo habitual que es el pan en las vidas de los españoles y españolas… y lo difícil que es que se pierda este alimento entre nuestra gente.
¿Y qué decir de la bollería? Lo cierto es que camina en la misma dirección que su hermana, la panadería. En cuanto al consumo, puesto que cada día es mayor, y en cuanto a la demanda de productos que, encontrándose en su sector, se realizan de manera artesanal. Y es que no es necesario apuntar que lo artesanal es doblemente bueno. Así lo está concibiendo, y de un modo acertado además, la inmensa mayoría de la población española. Una decisión la mar de acertada.
Son muchos los negocios que están apostando por este tipo de productos en los últimos años. En España se da una curiosa combinación entre panaderías y pastelerías de nueva generación y las que llevan existiendo desde hace incluso más de un siglo. En ambos casos, la manera de actuar es la misma: la apuesta por lo artesanal y lo recién horneado es común entre un tipo de negocio y el otro. Esto hace que no quede ninguna duda: lo artesanal gana la partida a todo aquel que se le ponga por delante.
Esto no es, ni mucho menos, parte de una moda pasajera. Está claro que la apuesta por lo artesanal es algo que es cada día más habitual y que tiene un reconocimiento que en otras épocas se echó en falta. La gente se ha dado cuenta de los beneficios de un pan recién hecho, alejado del modo de producción industrial. Y eso es sinónimo de éxito entre tantos y tantos negocios que vienen apostando, desde hace mucho tiempo, por productos realizados de una manera especial y diferente.