Me encanta cuando me hacen regalos que me sorprenden y que están llenos de humor. Estas son las dos cosas que sentí con el pequeño regalo que me hicieron hace poco: hilo dental.
Me lo regalaron diciéndome, “anda toma para que a partir de ahora siempre nos des tu mejor sonrisa”. La verdad es que, hasta ese momento no creo que nunca me haya limpiado bien los dientes y tenía bastantes problemas de las encías.
De hecho, mis amigos lo sabían. Uno había ido hace poco a Caredent Albacete y le habían explicado todas las ventajas que tiene el hilo dental para conseguir limpiar tus dientes y prevenir la placa bacteriana.
El pobre casi pierde una muela por no saberse limpiar bien los dientes porque, esa es otra que cumplas con la rutina de limpieza bucal pero no lo hagas bien. Muchos lo hacemos bien y, lo bueno de este centro dental es que le explicaron cómo tenía que hacer a partir de ahora y le insistieron mucho en lo importante que es usar el hilo dental.
Y es que, al contrario de lo que muchos pensamos no basta solo con cepillarnos los dientes dos o tres veces y ya, debemos después usar el hilo dental, al menos una vez al día.
Es la única manera de eliminar de forma efectiva la placa bacteriana que se forma entre los dientes y aquellos restos de comida que quedan en la boca en esos huecos interdentales a los que es tan difícil acceder con el cepillo.
De hecho, si no eliminamos bien esta placa bacteriana, corremos el riesgo de desarrollar caries o lo que se conoce como enfermedad de las encías.
Cómo usar el Hilo Dental
Lo mejor es que no supone nada de tiempo y es muy fácil de usar. Los hay de flúor o menta y también encerados para quienes tienen las encías sensibles.
Para usarlo correctamente, una vez cepillados los dientes, cortamos un trozo de hilo de entre 40 y 50 cm. Enredamos cada extremo en los dedos índices, lo tensamos con los pulgares y pasamos el hilo suavemente por los dientes, llegando hasta las encías y sin dañarlas.
Lo mejor es hacer movimientos hacia arriba y hacia abajo siguiendo la curvatura de cada diente. Tan solo hay que seguir haciéndolo en cada diente en un tramo limpio de hilo, manteniendo así la higiene.
Una vez hecha la limpieza profunda en cada diente conviene un enjuague bucal bien con agua o con algún colutorio.
En cuanto a los tipos de hilo dental, los tenemos de de nylon (o multifilamento) y PTFE (monofilamento).
El hilo dental de nylon puede estar o no encerado, y existen una gran variedad de sabores. Puesto que este tipo de hilo dental está compuesto por muchas hebras de nylon, a veces se desgarra o deshilacha, especialmente entre los dientes con puntos de contacto apretados.
Si bien es más caro, el hilo dental de un solo filamento (PTFE) se desliza fácilmente entre los dientes, incluso entre aquéllos con espacios reducidos, y generalmente no se deshilacha. Si los utiliza correctamente, ambos tipos de hilo dental son excelentes para eliminar la placa y los restos alimenticios.