Cuando hablamos de decoración y elegancia en el hogar solemos pasar por alto detalles que marcan la diferencia. De hecho, nos empeñamos en gastarnos muchísimo dinero para reformar el salón o comprar esa chaise longue a la que le hemos echado el ojo y no nos damos cuenta de que a veces, con mucho menos, podemos conseguir más. Hablo de cristalería, del color de las paredes, de retocar algunos muebles, etc. En una ocasión, le recomendé a una amiga que entrara en cristafiel.es para que comprara una cristalería con el nombre de su hija recién nacida grabada en ella y luego la puso en un mueble con puertas de cristal en el salón. Todo un acierto.
Analicemos el detalle. Cristafiel no es sólo un proveedor de cristalería, sino que personaliza sus productos tal y como tú lo desees para que pasen a formar parte del recuerdo del hogar o de algún evento, por ejemplo. Incluso puede servir para poner la marca de tu negocio de hostelería en tus copas, lo cual es muy “cool”. Un día me dijo que quería tener algo especial por el nacimiento de su hija, algo que le durara para siempre. Hablamos largo y tendido pero nada terminaba de convencernos. Un par de meses después reformó su salón y cambió los muebles y me comentó que quería poner algo en el mueble de puertas de cristal que pudiera verse desde fuera y quedara elegante y ahí fue donde pensé en la cristalería grabada.
Una bonita cristalería siempre puede darle ese toque de glamour al hogar y, al mismo tiempo, puede ser un bonito recuerdo. Estuvo unos días pensándoselo y al final me hizo caso. Precioso.
También le recomendé que echara un ojo a este vídeo de YouTube donde explican muy bien cómo convertir una casa en un lugar con estilo y elegancia sin morir en el intento. Es realmente bueno.
Otro detalle a tener muy en cuenta en estos casos son las persianas. Una vez entré en un salón totalmente reformado, con unos muebles blancos preciosos y un sofá exquisito. Yo creo que era fruto de un decorador la verdad. El caso es que ¿sabéis en qué me fijé enseguida? No fue en la mesa de cristal ni en el cuadro precioso que había detrás, fue en las persianas. Eran estas persianas antiguas y amarillentas del sol (no sucias) que destacaban, para mal, en toca la estancia.
Lo que quiero decir es que podemos tener mucho interés en crear elegancia y proveernos de lo mejor de cada casa para crear la armonía soñada, pero a veces, los detalles más pequeños son los que realmente importan y los que puedes estropearnos o no el diseño. Y lo digo muy en serio.