Un centro comercial suele ser un lugar con gran afluencia de gente y mucho movimiento alrededor de comercios con diferentes actividades económicas como bancos, oficinas, negocios, supermercados, etc., por lo que suelen ser también lugares muy susceptibles a la actividad criminal. Por esto, es de suma importancia que se tomen medidas de vigilancia para poder actuar de la forma correcta ante situaciones de hurto, allanamiento, robo a mano armada, o cualquier otra que pudiera poner en riesgo a la empresas y personas que desarrollan sus actividades en el lugar.
Para ello, tenemos dos grandes aliados: las cámaras de vigilancia estratégicamente colocadas en sitios clave del recinto y el personal de vigilancia que se encargará de hacer rondas en todo el lugar y estar siempre a la orden para prestar su ayuda ante cualquier incidente.
El trabajo de las cámaras de seguridad
El principal objetivo de una cámara de seguridad en un centro comercial es captar cualquier comportamiento sospechoso ente la multitud, de forma que el personal de seguridad pueda desplazarse a tiempo para atajar cualquier intento criminal, incluso, antes de ocurrir. Y en los casos en los que exista un servicio de grabación de imágenes, estas pueden servir luego para que la policía pueda ver cualquier atentado, identificar a los sospechosos y usar como evidencia en una investigación policial.
Incluso, tener cámaras dentro de los negocios del centro comercial les ayuda a los mismos vigilar a su propio personal, ya que muchas veces los actos criminales pueden venir del propio equipo que trabaja en la tienda.
Sin embargo, para que las cámaras de seguridad puedan cumplir con estas labores deben cumplir con unas ciertas características, las cuales FGL Sistemas de Control, especialistas en sistemas de vigilancia por videocámara, nos detallan a continuación:
- Deben ser equipos con una imagen en color de gran calidad que puedan captar con excelente definición la realidad el lugar.
- Los vídeos deben poder ser almacenados para su posterior revisión.
- Que sean dispositivos sin demasiado cableado o que no necesiten estar conectados a ordenadores para su funcionamiento, de forma que sean fáciles de instalar, en cualquier parte del centro comercial y con la mayor discreción.
- Se deben poder conectar a Sistemas de Alimentación Ininterrumpida (SAI) que le permitan seguir funcionando en caso de un corte eléctrico o sabotaje.
Así mismo, estas cámaras deben ser instaladas de la siguiente manera para garantizar su eficiencia:
- Antes de instalar una cámara de seguridad en un sitio como un centro comercial o un negocio, se le debe hacer saber a todos los que allí transitan que estarán siendo grabados por una cámara, por ejemplo, con carteles informativos que cumplan con la normativa de la Agencia de Protección de Datos.
- Deben tener una conexión a internet que le permitirá al personal de seguridad acceder a las imágenes capturadas por las cámaras a través de la red.
- No se deben colocar cámaras en sitios de intimidad personal como aseos y probadores.
- Las entradas y salidas del centro comercial son sitios claves para la colocación del sistema de vigilancia.
- No se deben dejar por fuera los espacios abiertos y de recreo del centro comercial.
- Igualmente, se deben colocar algunas cámaras en pasillos e intersecciones de tiendas.
- El parking del centro comercial también debe contar con un sistema de vigilancia.
- Se deben apostar cámaras en los pasillos de los almacenes y zonas de carga y descarga.
El papel de los vigilantes del centro comercial
Todo sistema de vigilancia por videocámara debe venir acompañado por la figura el vigilante de seguridad que haga rondas en los supermercados, almacenes y otros espacios del centro.
El vigilante de seguridad privada es un profesional cuya labor principal es vigilar y proteger los establecimientos y las áreas de tránsito, carga y descarga de los centros comerciales, protegiendo a las personas que allí se desenvuelven.
Estos muchas veces están uniformados para ser debidamente reconocidos o también pueden ir vestidos como el ciudadano promedio para despistar en su labor de atajar a gente que pueda tratar de robar en los almacenes comerciales o de hurtar las pertenencias personales de los transeúntes en pasillos, escaleras y otros lugares donde suelen haber conglomerados.
Así, la idea es que al detectar algún movimiento sospechoso, vigilen el suceso de forma discreta y pueda intervenir en caso de ser necesario; o por lo general, la mayoría de los vigilantes suelen trabajar con radios que los comunican con una central de vigilancia que está captando todo lo sucedido en el centro comercial a través de las cámaras de seguridad y que les alertará de cualquier incidente en el que deban hacer acto de presencia.
Asimismo, es el mismo vigilante el que algunas veces tendrá que detener al sospecho o delincuente, mientras que, dependiendo de la naturaleza de la situación, tendrá que acudir a los cuerpo policiales para ser apoyado en el operativo de detención.
Por ejemplo, si el vigilante detiene a alguien que se presume ha robado algo de una tienda, debe pedirle que le muestre el contenido de su bolso y en caso de encontrar un artículo que no figure en una factura, o que hayan imágenes el robo en las cámaras de vigilancias, proceder a alertar a la policía.
Igualmente es muy importante que lleven un registro de incidencias que usar como evidencia en caso de tener que recurrir a la policía, al igual que se debe tener pruebas de audio e imagen que presentar ante un jurado.
Lo mismo sucede si quien efectúa el robo es un empleado del mismo negocio, por eso es tan importante que todos los negocios incluyan cámaras de seguridad, incluso en zonas de carga y almacenes, de forma que los vigilantes puedan ser alertados de cualquier incidente que pase dentro de la tienda y tengan el permiso de acceder para atajar la situación.
Planificación de la seguridad de un centro comercial
Tanto cámaras y vigilantes de seguridad deben seguir un plan integral de vigilancia enfocado en centros comerciales que organice las tareas de ambos y saque el máximo provecho de estos aliados en seguridad.
Igualmente, un buen plan de seguridad no solo deben incluir medidas en caso de rob o hurto, sino también en caso de incidencias como incendios, cortes de suministro o fenómenos naturales, por mencionar algunos.
Dichas funciones están a cargo de un Departamento de Seguridad o Centro de Control encargado de coordinar y centralizar todas las acciones en materia de vigilancia y seguridad. Es este departamento el que debe decidir el plan de vigilancia más adecuado a las diferentes zonas del centro comercial tomando en cuenta que las zonas de gran afluencia como los pasillos o escaleras, las zonas de actividad económica como los negocios y oficinas, y las zonas de carga, descarga o almacenes, todas tiene diferentes características y por lo tanto, diferentes planes de atención.
Asimismo, los planes de atención cambian de acuerdo a los diferente horarios, ya que, por ejemplo, esos deben maximizarse en horas pico o en los horarios de cierre de las tiendas, cuando el centro comercial ha desalojado a los clientes y se pasa al conteo de caja en los diferentes negocios, momento favorito para los intentos de allanamiento y robo a mano armada.
Tomando todo esto en cuenta, se recomienda:
- Antes de la apertura del Centro Comercial:
- Rondas de inspección en tiendas y áreas de seguridad.
- Comprobar el correcto funcionamiento de las cámaras de seguridad
- Mientras el Centro Comercial está abierto al público y operando:
- Vigilancia de los accesos.
- Inspección de paquetes o bolsos en caso de que sea necesario.
- Intervención en caso de hurto/ robo.
- Protección de la recaudación y transporte de fondos desde la caja fuerte de los negocios al medio de transporte de recogida.
- Información y orientación a clientes.
- Custodia de bolsos, maletas, etc.
- Imponer el cumplimiento de normas del establecimiento.
- Control y supervisión de zonas con artículos a la venta.
- Comunicación con los oficiales de policía en caso de una incidencia criminal que requiera su denuncia ante las autoridades competentes.
- A la finalización del horario comercial:
- Control de la salida de público y empleados.
- Comprobar de que no queda nadie no autorizado en el interior del centro comercial después de su cierre.
- Rondas de control nocturno en el interior y exterior.
- Informes de las incidencias ocurridas durante el día.
No obstante, estas funciones básicas deben ser adaptadas a la realidad de cada centro comercial en particular. Por ejemplo, en los centros comerciales suelen haber espacios que le corresponden al área administrativa, como los almacenes, las calderas o cajas fuertes, y que por su naturaleza delicada necesitan una protección especial; pero también hay aras de libre acceso que por lo general no están protegidas.
Igualmente las dimensiones de cada centro comercial varían, y también lo hace la afluencia de clientes y el ritmo de la actividad que se lleva a cabo en el lugar, siendo que las medidas siempre deben reforzarse y maximizarse en aquellos centros comerciales de grandes dimensiones que suelen tener un ritmo muy acelerado y un gran flujo de clientes a lo largo del día.