Un buen embalaje es importante ya que es lo primero que va a ver un cliente cuando reciba el producto que compre por ejemplo en un Ecommerce. Este es un momento importante en el que se deben cumplir las expectativas que tienen nuestros compradores para fidelizarle y que vuelve a adquirir productos en su tienda en línea.
Debemos saber qué tipo de embalaje necesitamos. Para ello es necesario hacerse una serie de preguntas:
¿Qué clase de producto irá en el embalaje?
En el caso de que por ejemplo se necesite embalaje para un Ecommerce o quieras hacer un envío a un familiar, lógicamente debes saber que no es lo mismo vender camisetas que unos platos cerámicos. Hay que tener cuidado especial para cada producto.
¿A quién mando el producto?
Definir el público al que nos vamos a dirigir es algo que es importante para el embalaje. Si por ejemplo es para niños, los colores son más convenientes, al igual que los tonos neutros cuando las personas son más mayores.
¿Cómo lo almacen?
A veces hay que añadir un embalaje que pueda proteger el producto, caso de espuma o plástico que suelen ser los más comunes, lo que hace que quede garantizado un buen transporte y que la entrega llegue perfecta.
Hay que decidirse por un sistema de embalaje
Como decíamos antes cada producto es distinto, por lo que hay que darle un trato especial. Es importante que esté bien protegido, a nadie le gusta que le llegue algo roto o deteriorado. En este sentido merece la pena no escatimar para que el producto quede bien inmovilizado y se minimice el impacto que pueda producirse.
Los embalajes es mejor que no sean muy grandes de tamaño, algo que se le llama Overpackaging, pues dificulta el transporte del producto y a veces complica su recepción. Si utilizamos cajas adecuadas al tamaño del producto que enviamos y lo hacemos con la cantidad justa y necesaria para rellenarlo, ahorraremos en el embalaje.
Muchas veces vemos que los propios embalajes avisan de su contenido. El utilizar frases como “Frágil” es posible que evite algunas roturas y así los que tienen que portarlo saben que lo que llevan debe tratarse con sumo cuidado.
A la hora de embalar, si haces un embalaje internacional, hay altas posibilidades de que se transporten en varios medios. En este tipo de casos, el embalaje tiene que tener esto en cuenta. El destino de nuestro producto importa.
Los embalajes también pueden decir mucho de nuestra seriedad o de nuestro Ecommerce. En algunos casos hay que ser creativos y para ello nada mejor que llamar la atención del cliente con un embalaje diferente, donde aparezcan diseños o un texto especialmente creativo. Todo ello, si además se hacen con embalajes que sean reciclables o reutilizables, daremos una magnífica imagen de comprometidos con el medio ambiente. Se puede aprovechar para ir creando imagen de marca si la tenemos.
Bvpack, un proveedor profesional
Como ves, respecto al embalaje es necesario contar con buenos profesionales y no dejarlo todo en manos de la suerte. Empresas como Bvpack en España son las encargadas de suministrar no solo embalajes, también máquinas envolvedoras de palets, enfardadoras de palets, precintadoras de cajas, film estirable para paletizar, etc.
Cuentan con una enorme gama de productos al ser especialistas en el ramo. Lo que puede hacer que sean una vía de lo más eficaz si quieres que tus productos lleguen perfectamente.
Internet y el comercio electrónico también lo utilizan, pues cuentan con un servicio de entrega que garantiza la recepción del pedido en solo 24 horas.
La necesidad de un embalaje de calidad
Cuando uno piensa de primeras en embalar un producto, lo cierto es que no nos paramos a pensar y muchas veces no tiene la protección necesaria. El resultado en ocasiones en que llega con desperfectos a su destinatario. Este tipo de situaciones se pueden evitar y para ello no debemos escatimar en aportar un buen embalaje que haga más segura la recepción del paquete o mercancía.
Para ello, lo mejor es apostar por especialistas en el ramo, pues ellos son los que saben más del tema e incluso pueden asesorarte al respecto. No hay que dejar en manos de la suerte este tipo de situaciones, de lo contrario, podemos llevarnos una ingrata sorpresa.