No hay un deporte que en los últimos años haya sufrido un aumento tan espectacular como el pádel. Una actividad que al principio se asociaba a gente rica y VIP, y que ahora se practica en todas las edades, ha llegado incluso al colegio, y en todos los estamentos. Hay que reconocer que el ex presidente José María Aznar fue el primero en abrir camino.
Desde siempre he sido muy aficionado a este deporte, procedo del tenis, pero una lesión me impidió seguir a este nivel, y en cambio en el pádel he encontrad un hueco para seguir jugando. Pero siempre me preguntó cómo se construye una pista de pádel, y por supuesto cuánto vale, porque uno de mis sueños es tener mi propia pista en mi chalé.
Indagando un poco por internet he encontrado la página web de Niberma, una empresa de construcción de pistas de pádel, y donde me informado de los requisitos y pasos que hay que dar para que puedas tener tu propia zona de juego en tu domicilio. Y la verdad es que es más barato de lo que pensaba y muy sencillo.
Lo primero que tienes que tener es un terrenito de unos 20 metros de ancho y 20 metros de largo, que estas son las medidas oficiales, según la Federación. Luego se hace un zuncho perimetral de 40x20cm, armado, para garantizar el anclaje de la estructura, y drenaje de aguas, con pavimentos de hormigón poroso, de 8 cm de altura con 12 cm. En cuanto al césped para jugar al pádel, disponemos de varias modelos de características diferentes, así como de tres colores básicos para el césped: verde, azul y terracota. También hay que prestar atención a los cristales de las pistas de pádel, dado el estrés y las tensiones que sufren tanto debido al juego como a los cambios climáticos como el viento o la temperatura. Y más si como yo, vives en Valladolid, donde la oscilación térmica es tan evidente.
El mantenimiento
Lo que también tienes que tener en cuenta, es que una vez instalada, como el que se compra un chalé, hay que mantenerlo, y por supuesto, eso lleva también un coste. Se ha implantado la mentalidad de que no hay que hacer mantenimiento de las pistas de pádel. Pero no es así, hay que cambiar el césped artificial cada tres o cuatro años, ya que se compacta y puede dar la impresión que no queda césped, resbala mucho, con las consiguientes quejas y lesiones de los jugadores, pidiendo el cambio de la moqueta, con la inversión innecesaria no prevista, de tener que cambiarlo por parte del club o comunidad. Así que es un aspecto a tener en cuenta. Por estos aspectos es primordial ponerse en manos de profesionales en la fabricación de pistas de pádel.
Así que ya sabes, si dispones de unos 25.000-30.000 eurazos y prefieres invertirlo en pádel que en lugar de un coche, pues ésta es tu oportunidad. Yo de momento voy a esperar, y seguiré yendo a mi club. Pero ojo, ya te aviso que comenzarán a salirte amigos por todos los sitios.