¿Has sentido alguna vez la necesidad de desconectar? Muchos lo hacemos con viajes. Rompemos la hucha y nos escapamos lejos para huir del trabajo y del día a día. Pero en realidad desconectar no significa alejarse todo lo posible, sino simplemente romper con la rutina diaria. No hace falta cambiar de país o de continente para hacer algo diferente y recargar las pilas, basta muchas veces con solo salir de la ciudad.
Las casas rurales son una manera estupenda de cambiar de aires. Con facilidad podemos encontrarlas cerca de nuestro lugar de residencia. Para ayudarnos, Internet es una gran herramienta. Existen diferentes páginas web como Encuentra Casa Rurales donde podemos navegar y filtrar por nuestros gustos hasta obtener rápidamente la que más se adapte a nuestras necesidades.
Las ventajas de las casas rurales son muchas, ya que, entre otras cosas, suponen una escapada bastante más barata que las salidas a otros países. Por su cercanía, muchas veces podemos llegar en coche y compartido con los demás amigos con los que alquilemos la casa, así que el gasto en gasolina será muy pequeño. El cambio de clima y de ambiente nos dará la sensación de romper con la monotonía tan deseada durante las escapadas a lugares de más renombre.
Por otro lado, esa cercanía hace que el viaje sea más corto y menos cansado. Las distancias, aún en avión, de los viajes al extranjero se hacen a veces pesadas e interminables. Necesitas un tiempo para llegar al aeropuerto o la estación, otro rato de espera allí, el tiempo del transbordo si existe, y luego una vez llegas debes esperar por el equipaje y después desplazarte a donde estás alojado. Al final llegas derrotado y ya no disfrutas de ese día porque solamente quieres sentarte a descansar. Con las casas rurales no sucede lo mismo, te bajas a tu garaje, coges el coche y arrancas hasta la misma puerta de la casa rural, que suelen tener su propio aparcamiento.
El idioma es otra de sus ventajas. Si sales al extranjero para desconectar puedes encontrarte con una serie de dificultades que de esta forma te evitarás. La comida también influye, ya que cuanto más cerca vayas menor diferencia notarás y menos sufrirás. Pero eso sí, tendrás la suerte de poder disfrutar de la gastronomía propia de esa provincia, aunque sin los grandes contrastes de un lugar lejano.
Además, escaparte un fin de semana o un puente a un pueblo cercano es más práctico para reunir a los amigos que buscarte un viaje con algo más de trajín. Así, alquilar una casa entera y cerrarla para toda tu cuadrilla será una experiencia única que no podrás disfrutar en ningún hotel o bloque de apartamentos, ya que tienen más habitaciones y será imposible llenarlos solamente con los de tu grupo.
Por último, las casas rurales como su nombre indican te dan esa sensación de sentirte en tu propio hogar y con todas las comodidades pero con la diferencia de sentir que te han cambiado el entorno, que has pasado de la ciudad a la naturaleza, del estrés a la tranquilidad, de la polución al aire limpio y del ruido infernal al silencio. Todo un lujo cerca de tu verdadero hogar que te hará volver a casa con fuerzas renovadas.