Montas un supermercado y tienes que estar liado con papeleos y licencias, algo que en este país retrasa hasta lo indecible la puesta en marcha de un negocio. Luego como imaginarás, los primeros 2 años son realmente duros, ya que la inversión que has realizado ha sido grande.
Estos son los puntos malos de emprender en el sector en nuestro país, aunque por experiencia sé que es algo generalizado. En el lado bueno está que siempre me ha gustado trabajar en ellos y confiaba en que podría montar uno cuando tuviese la ocasión.
Es una experiencia bonita el montar uno por ti mismo, ni franquicias ni nada, con tu nombre. Personalicé todo, incluido como no las bolsas, donde elegí Plásticos Genil para que me las realizaran, las conocía un cliente mío que es farmacéutico y quería tener bolsas de calidad para diferenciarme de otros supermercados que ahora hasta las cobran.
Las mías serían gratis y de buena calidad. Así pues, contacté con ellos y les encantó la idea, por lo que las realizaron según las instrucciones que les di, junto a algunas ideas que pusieron ellos y que fueron muy acertadas, pues al ser profesionales de esto saben mejor que uno lo que se hace.
Algo interesante es que es una bolsa con poco impacto en el medioambiente, por lo que además de calidad encima contaba con una bolsa que no hacía daño al medioambiente. Al estar situado mi supermercado en la sierra de Segovia lo valoramos esto mucho y los clientes más.
Además del tema de las bolsas, me tocó negociar bastante con los proveedores, algo que hay que hacer si uno quiere maximizar los beneficios, pero con la voluntad de que todos salgamos contentos, me gusta entablar una relación profesional basada en la educación y en la convicción que en los negocios lo mejor es que las dos partes salgan beneficiadas.
Por el momento el negocio va bien, con una buena media de clientes y fidelizando a bastantes, que era algo que me preocupaba bastante. Es una zona residencial mixta, donde hay pisos nuevos mezclados con pisos ya de muchos años donde viven bastantes vecinos.
El crecimiento económico tiene efecto positivo para el comercio
En los últimos meses se está notando el repunte en el consumo, lo que está permitiéndome que las cuentas vayan siendo cada vez mejores y no tan apuradas como cuando empecé, que incluso me llegué a plantear sino había sido un error el liarme con el supermercado en ese momento.
Por fortuna el negocio tira para arriba y seguimos intentando ofrecer un servicio a nuestros clientes que tiene como objetivo cubrir sus necesidades e incluso estar abierto a algunas que tengan para nuestro negocio, ya que al final, el cliente es el que tiene razón y el que puede, en un momento dado darte alguna pista por donde instalar alguna sección más o traer tal o cual producto.
Estamos abiertos a ideas, pues al final no dejamos de aprender de un mundo que está sometido a lo variable que es el mercado y los gustos en estos últimos años.