Hace un par de meses que me he separado. Después de 14 años, la cosa no marchaba y cada uno emprendimos nuevos caminos. No quiero lamentos ni lloros, como se suele decir era lo mejor para todos. Comenzó una nueva vida para mí, me fui a vivir a una nueva vivienda, aprovechando eso de que dicen de que es la mejor época para comprar. Por tanto comenzó mi aventura para amueblar mi casa. Tras consultar unas cuentas páginas webs, y pedir consejos a amigos, decidí a acudir a la empresa Dismobel, un establecimiento de venta de muebles que todos me pusieron muy bien. Y la verdad es que no me engañaron.
Primero me puse con el salón. Sin duda el lugar donde paso más tiempo. Ahora era el momento de poder disfrutar de una de mis grandes pasiones: la lectura. En estos 14 años con mi exmujer fui perdiendo la costumbre de leer antes de irme a la cama, ya que a ella no la gustaba mucho. Con mis libros, con los que viajo a otros mundos, también con mi música, que me ayuda a sentirte bien, fotos u otros objetivos. Todo ello puedo tenerlo cerca de ti al comprar estos muebles de salón online.
Otro de los caprichos que me di fue el de comprar una licorería. No es que beba mucho, pero me gusta ese ambiente de invitar a amigos a casa y abrir una estantería llena de buenos licores y vinos. Desde ahora tengo muchos momentos que celebrar, y nada mejor que tener en casa una selección de bebidas para tomar una copita con los tuyos, a la hora que tú decidas.
A estos aspectos básicos, también les sumo un poco de modernidad. En este caso muebles multimedia. Ahora puedo tener siempre listo el cine en casa. Ya no tengo que ir al cine. LO tengo todo dispuesto para sentarme a disfrutar, sin problemas con los cables, con el sonido hi-fi conectado y los altavoces en el lugar adecuado.
En cuanto a mi dormitorio, elegí el modelo Aldea II. O lo que es lo mismo, un dormitorio de estilo Moderno, compuesto por cabecero de madera Aldea II de 135 cm y dos Mesillas de Noche Aldea. Me salió por 522 euros. Aunque suene raro, no me gusta estar tiempo en la cama, soy de los que pienso que tiempo dormido, tiempo perdido, por eso apuesto por otros lugares de la casa para gastarme más dinero.
Por último, al ser periodista, necesito un despacho de trabajo. Por fin solo para mí, antes lo compartía con ella. Me compré en Dismobel un escritorio vela compuesto por una mesa de escritorio de estilo Moderno con tapa de cristal. Cuyas medidas eran 140 cm de ancho x 80 cm de fondo x 78 cm de alto. Así puedo poner sin problemas el ordenador. Además, una cajonera para meter mis papeles y un corcho en la pared, donde apunto todas mis citas…profesionales, no penséis mal.
De momento no he amueblado más. Por varios motivos, el primero cuestión de dinero, y el segundo porque la vida me irá marcando cómo evoluciona mi casa. Si conozco a alguien y quiero compartir mi vida, o por si el contrario me quedo solterito para siempre.