Lo que menos queremos ninguno de nosotros es que un familiar nuestro o un amigo muy cercano fallezca. A pesar de ello, a todos, por desgracia, nos llega la hora tarde o temprano, y no hay nada que podamos hacer al respecto… salvo intentar alargarla lo máximo posible (en la medida de lo posible, de la forma más sana que podamos).
Por desgracia, cuando una persona fallece, no deja solo sentimientos de tristeza y nostalgia tras de sí… Empiezan a salir sentimientos encontrados de “¿qué me habrá dejado en el testamento?” que, siendo sinceros, no tendrían que existir en una persona.
Por todo ello, hoy vamos a explicaros todo lo que tenéis que saber sobre las herencias.
¿Qué es una herencia?
La herencia es el conjunto de bienes, derechos y obligaciones que una persona deja al fallecer y que son transmitidos a sus herederos. Es un concepto importante en el derecho civil y su regulación puede variar según el país y la legislación aplicable.
Las herencias pueden ser transportadas mediante testamento o de manera intestada, es decir, cuando el desaparecido no ha dejado un testamento válido. La transmisión de la herencia puede dar lugar a situaciones complejas, especialmente cuando hay varios herederos y existen desacuerdos sobre la distribución de los bienes y derechos.
Esto es lo que tristemente sucede cuando los hermanos empiezan a pelear entre sí por la herencia de su madre, que acaba de fallecer. Y es que, teniendo en cuenta que acaba de fallecer una persona muy importante… ¿no deberíamos de estar pensando en otras cosas? Tristemente, no es así, y cada vez son más las familias que entran en graves conflictos por resolver una herencia tras la muerte de la persona afectada.
Para evitar posibles conflictos, es recomendable contar con el asesoramiento de un abogado especializado en derecho sucesorio, quien puede ayudar a los herederos a entender sus derechos y obligaciones y guiarlos en el proceso de distribución de la herencia de manera justa y equitativa.
¿Qué ley regula la herencia en España?
Cito textualmente de una página especializada de abogacía: “La principal fuente legislativa a tener en cuenta en el desarrollo de las herencias en España es el Código civil, el cual en su Título III, llamado <<De las sucesiones>> regula todas las disposiciones necesarias para llevar a cabo el trámite sucesorio”.
En España, la ley que regula la herencia es el Código Civil español, que establece las normas básicas en materia de sucesiones y herencias. El Código Civil regula, entre otras cuestiones, los derechos de los herederos, el orden en que deben ser llamados los sucesores y las formalidades que deben cumplirse en el proceso de transmisión de la herencia. O sea, todo lo necesario para resolver los posibles conflictos que surjan.
Además de esto, existen otras leyes y normativas que complementan y desarrollan el Código Civil en materia de herencias, como la Ley del Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, que regula la tributación de las herencias y donaciones en España, y la Ley de Enjuiciamiento Civil, que establece las normas procesales aplicables en los casos de conflictos relacionados con la herencia.
En cualquier caso, es importante contar con el asesoramiento de un profesional especializado para entender las particularidades de cada caso y garantizar que la herencia se transmita de manera adecuada y justa.
Desde Coma&Roig – Assessors nos explican que muy pocas personas saben que un asesor no solo se encarga de temas laborales con las empresas, sino, además, de conflictos personales con las personas de a pie. Los asesores también se encargan del tema herencias, y puedes buscarte uno especializado para resolver la tuya.
¿En qué casos he de hacer testamento?
Según el Código Civil, el testamento es “aquel instrumento jurídico con el que una persona puede ordenar su sucesión y mediante el cual se dispone el destino que el testador desea para sus propios bienes, una vez que se haya producido su fallecimiento”.
Es muy importante saber que no hemos de esperar a estar muriéndonos para hacer testamento. De hecho, se recomienda hacer testamento en cualquier momento de la vida en que se tenga algo que legar, para asegurarse de que la transmisión de los bienes se haga de acuerdo a la voluntad del testador.
Para que lo tengas en cuenta, vamos a presentarte algunos casos en los que es especialmente recomendable hacer testamento:
- Cuando se tienen hijos o personas a cargo. En estos casos, es importante nombrar un tutor para los hijos o dependientes en caso de fallecimiento, y también decidir la distribución de los bienes. Ten en cuenta que, si estos son menores de edad, van a necesitar de una persona que se haga cargo tanto de ellos como de sus bienes hasta alcanzar la mayoría de edad, y tú puedes nombrarlo en el testamento.
- Cuando se tienen bienes o propiedades. El testamento permite especificar la forma en que se distribuirán los bienes y evitar posibles conflictos entre los herederos. Esto suele ocurrir para que, si tienes una familia conflictiva y, a pesar de tener tres hijos, solo quieres legar tus bienes a uno en concreto (sea por la razón que sea) quede reflejado en tu testamento. Tu palabra será ley, y no podrán objetar nada, por mucho que les pese.
- Cuando se desea dejar algún legado a una persona en concreto. El testamento permite establecer disposiciones específicas para dejar un legado a una persona, ya sea en forma de bienes o de dinero, aunque no sea parte de tu familia. No necesariamente tienen que heredar tus hijos. Si tienes un buen amigo al que quieres mucho, también le puedes delegar parte de tus bienes.
- Cuando se tiene una empresa o negocio. En estos casos, es importante decidir el futuro de la empresa y su sucesión. ¿Quién va a ponerse al frente? Es importante que dejes esto por escrito antes de que pase una desgracia y tu negocio vaya a la deriva por pleitos legales.
- Cuando se desea realizar una donación o legado a una organización benéfica o fundación. El testamento permite especificar la cantidad o bienes que se desean donar, así como las condiciones y requisitos necesarios para ello. No necesariamente debes legar a un familiar, también puedes hacerlo a proyectos que consideres interesantes y que quieras apoyar, aunque sea tras fallecer.
En cualquier caso, el testamento es una herramienta muy útil para garantizar que la voluntad del testador se cumpla tras su fallecimiento, por lo que se recomienda
Si no existe testamento, ¿cómo se hace el reparto de bienes?
Esta es una pregunta que te habrá rondado la cabeza en más de una ocasión. Ahora, la desvelamos para ti paso a paso.
Si una persona fallece sin haber dejado testamento, se dice que ha fallecido «intestada«. En estos casos, la ley establece un orden de sucesión que determina quiénes son los herederos y en qué proporción recibirán los bienes. Este orden de sucesión está regulado por el Código Civil español y se aplica de forma automática en ausencia de testamento.
El orden de sucesión establece que, en primer lugar, los herederos son los hijos o descendientes del fallecido. Si no hay hijos o descendientes, la herencia pasa a los padres del fallecido. Si tampoco hay padres, la herencia pasa a los hermanos y, en su defecto, a los sobrinos y otros parientes más lejanos.
En caso de existir varios herederos, la ley establece que se repartirá la herencia en partes iguales entre ellos. Si alguno de los herederos ha desaparecido anteriormente, su parte será heredada por sus propios hijos.
Es importante tener en cuenta que, en ausencia de testamento, no se pueden realizar legados o disposiciones especiales sobre el reparto de la herencia, ya que el reparto se hace de acuerdo a lo establecido por la ley.
Por ello, es recomendable hacer testamento para poder expresar de manera clara y precisa cómo se desea que se repartan los bienes tras el fallecimiento.
¿Puedo renunciar a una herencia, ya sea porque me lega deudas o porque, realmente, no me interesa?
Sí, es posible rechazar una herencia en España. En este caso, se habla de una renuncia a la herencia.
Para renunciar a una herencia, es necesario hacerlo de forma expresa y por escrito ante el juez de primera instancia del lugar donde se haya abierto la sucesión. Además, la renuncia debe hacerse de manera íntegra, es decir, renunciando tanto a los bienes como a las deudas y cargas de la herencia.
Es importante tener en cuenta que la renuncia a la herencia es irrevocable, lo que significa que una vez que se ha hecho la renuncia, no se puede cambiar de opinión. Además, la renuncia a la herencia no implica la renuncia a los derechos que puedan corresponder al renunciante como heredero en virtud de otros títulos.
Por otro lado, es importante tener en cuenta que, si la renuncia a la herencia es aceptada por el juez, se entenderá que el renunciante no ha adquirido ningún derecho ni obligación como heredero, por lo que no podrá reclamar ningún bien ni asumir ninguna deuda de la herencia.