El etiquetado personalizado de productos es importante porque ayuda a construir y fortalecer la imagen de marca, proporciona información esencial, diferencia tus productos de la competencia, cumple con los requisitos normativos y mejora la experiencia del cliente. Es una forma efectiva de comunicar los valores de tu marca y conectar con tus clientes de manera más efectiva.
Personalizar las etiquetas de tu negocio es una excelente manera de agregar un toque único y distintivo a tus productos o servicios.
Antes de comenzar a diseñar tus etiquetas, es importante tener clara la identidad de tu marca. Define los valores, la personalidad y el estilo visual que deseas transmitir. Esto te ayudará a crear etiquetas coherentes con tu imagen de marca.
Posteriormente, elige el diseño. Para decidir el diseño puedes optar por contratar a un diseñador gráfico profesional o utilizar herramientas de diseño en línea para crear tus propias etiquetas. Asegúrate de que el diseño refleje la esencia de tu marca y sea atractivo visualmente. Es importante incluir un logotipo en las etiquetas para que pueda ser identificada la marca rápidamente por los usuarios. Debe tener coherencia con la identidad de marca. Asimismo, elige colores que estén alineados con la paleta cromática de tu marca para mantener una apariencia consistente en todos tus materiales de marketing.
Las etiquetas tienen que aportar información relevante. Decide qué información deseas incluir en tus etiquetas. Esto puede variar según el tipo de producto o servicio que ofrezcas, pero algunas opciones comunes incluyen el nombre de la empresa, el logotipo, el eslogan, los detalles de contacto, los ingredientes o materiales utilizados, instrucciones de uso, fechas de caducidad, entre otros.
Para crear la etiqueta también es importante la tipografía, que sea clara y legible para garantizar que la información en las etiquetas sea fácilmente comprensible. Asegúrate de que el tamaño y el estilo de la fuente sean apropiados para el tipo de producto y el espacio disponible en las etiquetas.
Por último y antes de proceder a su impresión haz pruebas con el fin de asegurarse de que el diseño se ve bien y la información es correcta. Haz ajustes si es necesario para obtener el resultado deseado.
Para terminar, considera la calidad de impresión y los materiales en los que imprimir tus etiquetas. Esto puede depender del tipo de producto, su durabilidad, el presupuesto disponible, entre otros factores. Asegúrate de que las etiquetas sean resistentes y se mantengan en buenas condiciones durante el uso.
Elección del material para el etiquetado
La elección del material para el etiquetado es fundamental. Al elegir el material para el etiquetado de tus productos, es importante considerar varios factores, como el tipo de producto, el entorno en el que se utilizará, el presupuesto disponible y tus objetivos de branding.
Además, la elección del material de etiquetado debe estar alineada con tus necesidades comerciales y la imagen de tu marca. Considera todos los factores relevantes para asegurarte de seleccionar el material adecuado que cumpla con tus requisitos específicos.
- Durabilidad. Evalúa la durabilidad que necesitan las etiquetas en función del tipo de producto. Si tus productos están expuestos a condiciones adversas, como humedad, calor, frío o abrasión, necesitarás un material resistente que no se desgaste fácilmente. Por ejemplo, puedes optar por etiquetas de vinilo o poliéster en lugar de papel, ya que son más duraderas y resistentes.
- Adhesivo. Considera el tipo de adhesivo necesario para asegurar que las etiquetas se mantengan en su lugar correctamente. Algunos productos requieren un adhesivo permanente, mientras que otros pueden necesitar un adhesivo removible que no deje residuos al ser retirado. Asegúrate de elegir el adhesivo adecuado para tus necesidades específicas.
- Tipo de superficie. Analiza el tipo de superficie en la que se adherirán las etiquetas. Algunos materiales pueden ser más adecuados para superficies lisas, mientras que otros pueden funcionar mejor en superficies rugosas o curvas. El material elegido tiene que ser compatible con la superficie en la que se aplicará la etiqueta.
- Estética y branding. Considera la apariencia visual que deseas lograr. Algunos materiales ofrecen acabados mate, brillantes o metalizados, lo que puede influir en la estética de tus productos y en la coherencia con tu branding. Elige un material que se alinee con la imagen y el estilo de tu marca.
- Precio. Hay que tener un presupuesto y comparar los precios de los diferentes materiales disponibles. Algunas opciones pueden ser más económicas que otras, y es importante encontrar un equilibrio entre calidad y precio. Ten en cuenta que, en algunos casos, el coste puede estar relacionado con la durabilidad y la resistencia del material.
- Sostenibilidad. Considera la sostenibilidad y el impacto ambiental de los materiales de etiquetado. Si tu marca valora y coopera con el medioambiente puedes buscar opciones de etiquetas hechas de materiales reciclados o biodegradables.
¿Cómo saber la cantidad de etiquetas que necesito?
Determinar la cantidad de etiquetas que necesitas puede ser un desafío, especialmente si estás comenzando con el negocio y no tienes una referencia previa. Por ello, te ayudamos a estimar la cantidad que necesitas en función de los siguientes aspectos:
Lo más importante es calcular la demanda inicial. Analiza cuántos productos planeas lanzar inicialmente y cuántas unidades de cada producto esperas vender en un período determinado. Esto te dará una idea de la cantidad mínima de etiquetas que necesitarás para cubrir esa demanda inicial.
Si ofreces diferentes variantes de un producto (por ejemplo, distintos tamaños, sabores o colores), ten en cuenta que cada variante requerirá etiquetas específicas. Asegúrate de calcular la cantidad necesaria para cada variante.
Debes estimar la vida útil. ¿Cuánto tiempo planeas utilizar las mismas etiquetas antes de hacer cambios en el diseño? ¿o en la información impresa? Si crees que realizarás cambios frecuentes, puedes optar por una cantidad menor en cada impresión.
También si tienes previsto un crecimiento rápido en tu negocio, considera solicitar un número mayor de etiquetas para anticiparte a futuras necesidades. Esto te ayudará a evitar retrasos en la producción y garantizar un suministro constante.
Otra manera efectiva de estimar el volumen de etiquetas es consultar con los proveedores. Lo ideal es trabajar con proveedores de etiquetas, en cuyo caso puedes contactar y compartir tus estimaciones de demanda y necesidades. Ellos podrán asesorarte en cuanto a la cantidad adecuada y ofrecerte opciones de pedido en función de sus capacidades de producción. Es posible que al iniciarte en el mundo del etiquetado no conozcas empresas dedicadas a ellas. Para facilitar el trabajo hemos realizado un análisis exhaustivo y hemos verificado la viabilidad de Labelcut. Ofrece optimización, personalizado de etiquetas, rapidez y a un precio económico.
Siempre es preferible tener un poco más de etiquetas de las necesarias en lugar de quedarte corto. Además, considera factores como el precio, la durabilidad y los plazos de producción a la hora de tomar una decisión final.
¿Qué información debe incluir una etiqueta?
La información que debe incluir una etiqueta puede variar dependiendo del tipo de producto, las regulaciones legales y las prácticas dentro de la industria.
En España, el etiquetado de productos está regulado principalmente por la legislación europea y nacional. Pero siempre depende del tipo de producto. Por ejemplo, si se trata de productos alimenticios, su etiquetado está regulado principalmente por el Reglamento (UE) Nº 1169/2011 sobre la información alimentaria facilitada al consumidor y a nivel nacional, por la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN). En la industria de la moda por ejemplo, por el Real Decreto 928/1987, de 5 de junio, relativo al etiquetado de composición de los productos textiles.
En cualquier caso, depende del producto, por lo que hay que informarse previamente para cumplir con la legislación. En cualquier caso, hay información comúnmente requerida:
- Nombre del producto. Hay que incluir el nombre del producto de manera clara y legible.
- Ingredientes o composición: Si el producto tiene ingredientes, deben aparecer en orden descendente de su cantidad. Esto es especialmente importante para productos alimentarios y cosméticos. Y en otro tipo de productos su composición.
- Información nutricional y alérgenos en caso de productos alimenticios. Es obligatorio proporcionar información sobre el contenido nutricional, como calorías, grasas, carbohidratos, proteínas y otros nutrientes relevantes.Si el producto contiene alérgenos comunes, como gluten, lácteos, nueces o mariscos, debes indicar claramente su presencia.
- Instrucciones de uso para saber cómo utilizar el producto de manera segura y efectiva. Esto es particularmente relevante para productos como dispositivos electrónicos, productos químicos o equipos de seguridad.
- Advertencias relevantes para la seguridad o el uso adecuado del producto. Por ejemplo, advertencias de peligro, precauciones, restricciones de edad o uso en exteriores.
- Tamaño y cantidad. Si el producto viene en diferentes tamaños o cantidades, debes indicar claramente esta información en la etiqueta.
- Identificación de la empresa. Incluye el nombre y la dirección de la empresa o fabricante responsable del producto. Esto permite a los consumidores ponerse en contacto contigo en caso de preguntas o problemas.
- Códigos de barras. Si vendes tus productos en tiendas minoristas, es posible que debas incluir códigos de barras o códigos QR para facilitar el proceso de ventas y seguimiento de inventario.
Es obligatorio cumplir con las regulaciones legales y de la industria. Para ello, verifica los requisitos y estándares aplicables a tu producto y sector antes de imprimir las etiquetas. Además de la información requerida, puedes considerar incluir elementos de branding, como tu logotipo, eslogan o diseño distintivo, para fortalecer la identidad de tu marca y mejorar la apariencia visual de las etiquetas.